Oleícola El Tejar continúa incrementando su presencia en la industria aceitera al contribuir con la gestión y tratamiento del alperujo a resolver el impacto ambiental que genera la elaboración del zumo de la aceituna. La cooperativa cordobesa ha incorporado durante el último ejercicio dos nuevas almazaras, con lo que alcanza ya la cifra de 244 empresas aceiteras de siete provincias andaluzas (sólo en Almería no tiene socios). El progresivo dimensionamiento de su estructura industrial, que se inició bajo la presidencia de Antonio Artacho y continuó con Alfonso Zurita y su actual presidente, Francisco Serrano, ha permitido a la oleícola con sede en El Tejar ser la empresa líder en España en el tratamiento de los subproductos del olivar. En el camino han quedado grandes dificultades, como el rápido crecimiento que llevó a unos años de grandes sacrificios para reducir la importante deuda generada en la etapa de creación de centros de recepción de alperujo, pero también las significativas inversiones en la puesta en funcionamiento de centrales eléctricas que, en la actualidad, se ha convertido en la principal fuente de ingresos. Oleícola El Tejar cerró el 2013 con una facturación de 60,2 millones, un 13,4% menos que en el 2012 como consecuencia de la reducción de la entrada de orujo de la campaña 2012/2013, pero también por el impacto de la reforma de la normativa de energías renovables. Así, solo durante el 2013, la cooperativa ha tenido que devolver alrededor de unos 10 millones al aplicarse con efectos retroactivos la reforma. En la actualidad, la generación de energía representa el 65% de sus ingresos. La reducción de la prima a la generación de energías renovables tendrá un importante impacto en sus cuentas, ya que, según han explicado fuentes de la entidad, significará una disminución de la facturación de un 25%, aproximadamente.