El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena impuesta por la Audiencia de Córdoba de cinco años y un día de cárcel al sacerdote I.M.V., que fue trasladado al municipio cordobés de Espiel, tras la supuesta comisión de un delito continuado de abusos sexuales a una niña de diez años, que era monaguilla en Villanueva del Duque, según han confirmado fuentes judiciales. El párroco se declaró inocente ante los jueces, de modo que negó los hechos y manifestó que no entendía el motivo por el que se llegaba a enjuiciar este caso, según apuntaron fuentes judiciales. Al respecto, la Fiscalía y la acusación solicitaron una pena de seis años de prisión y diez años de orden de alejamiento para el sacerdote, mientras que la defensa pidió la absolución, todo ello después de que fuera denunciado por los padres de la menor en abril del 2015 ante la Guardia Civil, que detuvo al sacerdote, que solo llevaba tres años ejerciendo en dicha zona norte de la provincia. En el momento de la denuncia, el sacerdote ejercía su ministerio en Villanueva del Duque, Villaralto y Fuente la Lancha.

Según recoge la calificación inicial del Ministerio Público, el sacerdote adquirió «una buena relación» con la familia, como consecuencia del ejercicio de su ministerio en distintas parroquias de la zona, «llegando en alguna ocasión a comer en casa de los mismos y pasar cierto tiempo en su compañía y de las hijas menores de la familia».

Los hechos // Debido a esa «buena relación», una de las hijas de la citada familia de diez años de edad, comenzó a ayudar como monaguillo al párroco. En el marco de dicha relación, «en ocasiones la menor se quedaba a solas con el acusado en la sacristía de las respectivas parroquias, llegando incluso a acompañarlo en alguna ocasión en el vehículo particular», según relata el fiscal. En fecha no concretada, supuestamente aprovechando la relación de superioridad, se produjeron diversas situaciones en las que el procesado presuntamente le realizaba tocamientos, «con intención de satisfacer sus deseos sexuales». Por su parte, la defensa de I.M.V., que representa el letrado Carlos Arias, ha expresado que no están de acuerdo con esta resolución, que acatan, si bien estudian un posible recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC), por considerar que no existe delito alguno.

Por otro lado, el Obispado de Córdoba ha difundido una nota en la que señala que «acata y respeta las decisiones de los tribunales» y que «seguirá colaborando plenamente con la justicia civil cumpliendo escrupulosamente el procedimiento previsto para estos casos por la disciplina canónica, protegiendo en todo momento a las posibles víctimas».