El centro para inmigrantes que Cruz Roja tiene en Puente Genil ha activado el protocolo de intervención con víctimas de trata para 58 menores, después de detectar indicios en sus progenitoras o aquellas personas que decían serlo. En esta línea, los datos reunidos hasta el mes de noviembre ponen de relieve un importante incremento respecto al año pasado, cuando fueron 16 los niños afectados por esta situación en el mismo periodo. Además, la organización ha informado de que los menores desaparecidos suman un total de 44.

La directora del centro, Rosa Flores, explicó que las sospechas llegan a la Fiscalía, el Servicio de Protección de Menores y la Policía, y aclaró que la identificación de un mayor número de casos "no está asociada necesariamente a que haya más víctimas, sino que los equipos están más formados". En este sentido, recordó que "la trata es una grave vulneración de los derechos humanos y la gente está cada vez más sensibilizada". En cuanto a las circunstancias de las familias, precisó que "los hijos de una víctima también son víctimas". Así, la directora del centro subrayó que Cruz Roja mantiene un protocolo con el Defensor del Pueblo, porque "entendemos que cuando las mujeres son víctimas de trata y salen de los centros de acogida, habitualmente empiezan a pagar la deuda que tengan en el ejercicio de la prostitución", un tiempo en el que "es la red quien se queda con esos menores para coaccionar a la madre".