Ayer se celebró el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Una conmemoración en la que UGT de Córdoba quiso recordar los datos laborales que presenta este colectivo, especialmente en Andalucía y en la provincia de Córdoba. Según el último informe de la EPA, correspondiente al segundo trimestre del 2017, hubo 66.053 afiliados en alta en el Régimen General del Sistema Especial Agrario, siendo en nuestra provincia la representatividad femenina superior a la masculina. Sin embargo, en cuanto a los contratos realizados, han sido un total de 50.464 contratos, de los que 35.195 se han realizado a hombres y tan solo 15.269 a mujeres. Es decir, algo más del 30% del total de contratos en el sector agrario se han formalizado con mujeres.

En este sentido, la secretaria de Organización y Administración de UGT Córdoba, Carmen Jurado, explica que «desgraciadamente, la mayoría de las mujeres rurales son trabajadoras eventuales o tienen varios empleos a jornada parcial, y siguen soportando las diferencias salariales con respecto a los hombres. Además, el empleo rural femenino sigue concentrándose en ocupaciones de bajo nivel de cualificación».

Por otro lado, la secretaria de Política Municipal del PSOE de Andalucía, María Jesús Serrano, pidió ayer al Gobierno central la eliminación para las mujeres agricultoras del requisito de las peonadas ante la falta de trabajo en las cosechas por la sequía.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Mujer Rural, la dirigente socialista visitó Montoro, donde pidió al Ejecutivo de Mariano Rajoy «sensibilidad», tras señalar que «los datos de mejora macroeconómicos no se notan en las familias jornaleras». Apostó por impulsar una moción para que se analice la situación de desempleo en el sector y que «se pongan en marcha programas específicos para esta situación excepcional».

Serrano mostró su apoyo a las mujeres agricultoras y ganaderas tras recordar que «solo un 24% están empleadas y, de ellas, no llega un a un 13% las que tienen contratos a tiempo parcial».

Además, solo hay un 30% de casos de explotaciones con titularidad compartida, a pesar de que «las mujeres son esenciales para fijar la población al territorio y diversificar la economía».