Las bajas temperaturas de la pasada semana han producido graves daños a los viñedos del marco de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. El adelanto en la brotación de las cepas motivado por la suavidad de las temperaturas invernales ha supuesto un grave riesgo para las plantas al coincidir los fríos de los últimos días con el estado vegetativo de máxima sensibilidad ante las heladas.

La madrugada del 23 al 24 de marzo fue el detonante al registrarse temperaturas por debajo de los cero grados. En opinión del perito tasador de Agroseguros y presidente de la cooperativa la Aurora, Juan Rafael Portero, a consecuencia de este brusco cambio meteorológico han resultado dañadas, con diferente intensidad, entre 2.500 y 3.000 hectáreas de la zona, casi un 50% del total del marco.

Las pérdidas, al aplicar la media ponderada, son de una tercera parte de la producción de la zona, lo que significa que se han perdido más de 12 millones de kilos de uva.

La sequía de los últimos años ha agravado la situación al impedir que las plantas puedan recuperarse con nuevas brotaciones para compensar las pérdidas causadas por el frío. Portero Criado teme que esta situación, a la que se une la aplicación de la nueva OCM del vino a partir del próximo mes de agosto, con primas para financiar el arranque de viñedos, pueda empujar a muchos viticultores a "tirar la toalla".

Por términos municipales, Aguilar de la Frontera, el segundo en producción de Montilla-Moriles, ha sido el más afectado, con casi un 80% de sus viñas dañadas por el intenso frío. De entre ellas hay explotaciones que han sufrido pérdidas superiores al 80%, aunque otros viñedos, dependiendo de su localización geográfica, presentan un menor porcentaje de pérdidas. La media de los daños sufridos en este municipio representan el 60% de la cosecha. Monturque presenta una incidencia similar a Aguilar y Moriles ha visto afectada por la "quema" un 40% de su producción. Entre el 30 y el 40% de los viñedos lucentinos también han sido dañados por la helada y Montilla, en torno al 25%.

El presidente de la sectorial del vino de Asaja, Juan Manuel Centella, insiste en la gravedad de la situación, aunque no dispone de datos oficiales que le permitan posicionarse sobre los daños sufridos. Por su parte, Manuel Urbano, representante de UAGA, ha puesto de manifiesto la irregular distribución de los daños en el término municipal de Montilla, aunque las plantaciones situadas en las zonas bajas y lugares de alto riesgo han sido las más perjudicadas.