La hermandad de Nuestro Padre Jesús Rescatado Cristo de Medinaceli de Pozoblanco ha tomado la decisión de que ni su Banda de Cornetas y Tambores, ni su Escolta Romana a Caballo participe en la estación de penitencia del Santo Entierro 2018, que organiza la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa. Así lo han anunciado en un comunicado en el que justifican esta postura afirmando que «no se les ha tratado con el debido respeto que merecen, después de tantos años sirviendo al Santo Entierro y al pueblo de Pozoblanco», y porque «cuando un colectivo de nuestra hermandad es agraviado, el resto de la hermandad se une en señal de apoyo».

El comunicado, que firma el presidente de la hermandad, Fulgencio Ranchal, comienza haciendo alusión a una asamblea celebrada el pasado 18 de diciembre en la que, según afirma, la junta de gobierno de la Agrupación propuso que el Santo Entierro se desarrollara de forma más solemne, para lo cual «deciden» que las bandas que tradicionalmente lo acompañan «se cambien por un grupo de música de capilla» (una de las bandas afectadas sería la del Rescatado). Dicha modificación, continúa el comunicado, fue aprobada con seis votos a favor y dos abstenciones.

En el escrito se dice que se insistió al presidente de esta hermandad para que en esa asamblea confirmase la asistencia de la Escolta Romana a Caballo al Santo Entierro, a lo que se negó porque debía tratarlo con su hermandad. Ranchal habla de presiones para influir en su decisión y comunicaciones recibidas de que lo inicialmente aprobado en la asamblea no era una decisión firme sino un proyecto en estudio. Con esta medida, dicen, «queremos dar solución a los años venideros» y consideran concluido cualquier vínculo con la organización del Santo Entierro.