NACIO EN PRIEGO DE CORDOBA, EN OCTUBRE DE 1977

PROFESION ADMINISTRATIVA.

TRAYECTORIA TRAS AÑOS DE BUSQUEDA, SE HA REENCONTRADO CON SU MADRE BIOLOGICA, INES ARJONA

Rosaura Fernández ha cumplido este fin de semana el sueño de su vida, conocer a su madre biológica y resolver el misterio que durante años ha pesado como una losa en su biografía. Hija única y adoptada, nunca entendió la insistente negativa de sus padres a colaborar en la búsqueda de sus orígenes, temerosos de lo que sus pesquisas pudieran revelarle. 35 años después de su nacimiento en Priego de Córdoba y gracias a la intervención de una mujer anónima, Rosaura ha iniciado el camino para encontrarse consigo misma y contestar a las mil y una preguntas para las que nunca tuvo respuesta.

--¿Cómo ha sido tu infancia, has sido una niña feliz?

--Sí, a pesar de ser adoptada e hija única, se puede decir que he tenido una infancia feliz, muy feliz. Estoy orgullosa de la familia que me ha criado, de las personas que para mí han sido mis padres.

--¿Siempre tuviste la necesidad imperiosa de buscar a tu familia biológica?

--Siempre, desde que supe que era adoptada. Necesitaba encontrar mi origen, saber mi verdad, mi pasado. Lo bonito es que además haya descubierto a mis hermanos y que pueda entablar una relación con ellos.

--El encuentro con tu madre ha sido posible gracias a la intervención de una tercera persona, Mercedes, una mujer de Priego que un día te llama para decirte cómo puedes resolver tu enigma. ¿Qué pensaste en ese momento?

--Para mí fue un milagro. Al principio tienes dudas, pero cuando ves que hay una persona que te puede ayudar a aclarar tantas cosas de tu vida, te agarras a ello y lo tomas como lo que es, un regalo.

--¿No te pareció extraño que esa mujer supiera tantas cosas de ti?

--Sí, me pareció raro, pero ya he hablado con ella y he podido encajar las piezas. Hay cosas que no puedo contar, pero yo las sé y con eso basta. Lo importante es mirar hacia adelante. Ha sido un trago muy duro, es muy triste descubrir que te robaron al nacer y te separaron de tu familia, pero así son las cosas y lo que quiero es ser positiva, no creo en rencores.

--Has viajado desde Sevilla a Alcalá la Real (Jaén), donde vive actualmente tu madre biológica y has conocido a tus hermanos, a tus sobrinos. ¿Te ha dado tiempo a resolver todas las dudas que tenías?

--En parte sí. Le he preguntado muchas cosas a mi madre, hemos podido hablar tranquilas. Mi obsesión era saber los por qués de todo lo que pasó. Me he dado cuenta de que mi madre biológica ha sido una víctima y aunque te da rabia saber cómo sucedieron las cosas (el padre de Rosaura entregó a la hija de su madre, Inés, a los médicos de la maternidad porque no creía que ella fuera hija suya y todos la convencieron de que la niña había muerto), hay que aceptar lo que pasó y seguir viviendo. Yo tengo muy claro que mi vida, a pesar de todo esto, es mi familia, mi marido y mis tres hijos y así va a seguir siendo.

--Tu caso es un claro ejemplo de bebé robado. ¿Estás dispuesta a investigar qué pasó en Priego y denunciar a los médicos que participaron en tu robo?

--No. No me interesa denunciar el caso, no busco culpables, lo pasado, pasado está y ya no tiene arreglo. Lo único que me mueve es la necesidad de saber mi destino, no hay deseo de venganza.

--Las dos últimas noches las has pasado en Priego. ¿Has visitado el lugar donde naciste?

--No me ha dado tiempo, pero sí me gustaría ir a pedir mis papeles a la maternidad, mi partida de nacimiento y de defunción, ya que me dieron por muerta. El reencuentro con mi madre biológica ha sido un paso, pero ahora tendré que seguir poco a poco uniendo cabos. Solo espero que las cosas se resuelvan sin problemas, que me faciliten la documentación que necesito para quedarme tranquila.

--¿Recomiendas a otras personas adoptadas que busquen sus orígenes después de tu experiencia personal?

--Sí, recomiendo a las personas que sientan la necesidad de saber cómo fueron sus orígenes que busquen, pero que lo hagan por su tranquilidad interior, sin rencores.

--¿Estás contenta por lo que has encontrado?

--Sobre todo, estoy feliz de saber quién soy, por fin, y de dónde vengo. Contenta porque ya voy a poder contar a mi gente que el dedito de mi niño lo ha heredado de su tío, que yo he sacado las manos de mi madre y que ya no voy a tener que decir "no sé" cuando el médico me pregunte si hay alguna enfermedad hereditaria en la familia.

--¿Has dormido bien después de tanta emoción?

--No, llevo una semana sin dormir casi, pero es normal, es inevitable darle vueltas a la cabeza.

--El siguiente paso ahora es realizar las pruebas de ADN para confirmar que todo lo que os han contado, más allá de los parecidos razonables, es verdad. ¿Tenéis pensado cuándo hacerlo?

--Mi intención es empezar cuanto antes. Hoy (por ayer) nos vamos de vuelta a Sevilla y pensamos llevarnos los consentimientos y las muestras para hacer las pruebas allí.