Gran consternación ha causado en Pozoblanco en general y en la familia salesiana en particular el asalto que en la madrugada de ayer sufrieron la iglesia del colegio y algunas de las instalaciones del centro educativo como el teatro. Según las fuentes consultadas, la persona o personas asaltantes debían de conocer bien el colegio porque fueron directos a los lugares donde podían hacer daño. Los seis sacerdotes que en esos momentos se encontraban en las dependencias no oyeron nada, ya que ellos duermen en la tercera planta.

El robo se descubrió por la mañana cuando se abrió la iglesia, a la que al parecer podrían haber accedido por la sacristía. Entonces se comprobó que faltaba la corona de María Auxiliadora y la corona de Nuestra Señora de la Amargura había sido pisoteada y aplastada. Los cálices y las formas aparecieron tirados por el suelo, y también se llevaron material del teatro como proyectores y equipos de música, dinero del lamparario e incluso algún cepo de la iglesia. Al parecer, los asaltantes han entrado por los portones del colegio que dan a la avenida Villanueva de Córdoba. Algunas fuentes apuntan que esos portones habían sido forzados y otras indican que habrían utilizado un contenedor para saltar. Al lugar se desplazó la Policía Local y la Guardia Civil, que investiga los hechos.