Varios disparos sobresaltaron ayer a la barriada de Santiago de Bujalance. Miembros de una misma familia eran tiroteados desde un vehículo por una persona, quedando cuatro de ellos heridos. Eran poco más de las diez de la mañana y los mismos vecinos llamaron al centro de coordinación de emergencias 112 alertando de que habían oído disparos y que había heridos. De inmediato se personaron la Policía Local, la Guardia Civil y los servicios sanitarios, que trasladaron a los heridos al centro de salud de Bujalance, donde se necesitó la presencia del instituto armado ante el nerviosismo de los familiares de los heridos. Allí, los facultativos les practicaron las primeras curas y, aunque ninguno de ellos revestía gravedad, los derivaron al hospital Reina Sofía. Tres de ellos, que presentaban heridas leves, fueron dados de alta poco después y el cuarto, con heridas de perdigones en la espalda y una pierna, quedó ingresado en el servicio de Observación.

Mientras, en la zona se estableció un fuerte dispositivo de seguridad y la Guardia Civil inició la investigación de los hechos para identificar a los supuestos autores de los disparos, si bien todo apunta a discusiones y desavenencias familiares que comenzaron el pasado sábado por la noche con un enfrentamiento entre dos familias que se saldó con un herido leve por arma blanca y que ha desembocado lamentablemente en los acontecimientos de ayer lunes.

Las reyertas continuaron nuevamente sobre las tres y media de la tarde de ayer en la Ronda Sur, con nuevas peleas que fueron atajadas rápidamente por la acción de la Guardia Civil, sin consecuencias. De nuevo se montó otro fuerte dispositivo para evitar nuevos brotes de violencia.

La alcaldesa, Elena Alba, informó de que «lo sucedido por la mañana es un desagradable incidente entre dos familias de etnia gitana. En cuanto a lo ocurrido por la tarde, ha tenido menos importancia y se ha atajado pronto por la Guardia Civil». Alba hizo una llamada a la calma «por el bien, la paz y la tranquilidad en Bujalance».