El Ayuntamiento de Posadas va a llevar a cabo durante este año la reforma integral de uno de los espacios más emblemáticos del municipio, el Paseo Pedro Vargas, cuyo deterioro avanza a pasos agigantados. Se trata de un proyecto trazado por el equipo de gobierno desde el inicio de la legislatura, pues en los últimos tiempos sólo se han realizado pequeñas actuaciones de replantación, mantenimiento o conservación. Según el concejal de Obras, Manuel Pulido, «no vamos a hacer un nuevo Paseo, si no reformarlo sin que pierda su identidad, pero recuperando la uniformidad de su vegetación».

La intervención va a constar de dos fases. La primera, que está previsto que se desarrolle durante el verano, será la correspondiente a la obra civil, por la que se renovará el sistema de riego y recogida de aguas, se colocarán pequeñas fuentes en el interior de los jardines y los pasillos de estos se ensancharán para cumplir con la normativa de barreras arquitectónicas. También se arrancarán los setos, manteniéndose la arboleda, y se retirará un palomar en desuso.

La segunda fase, llamada de jardinería, consistirá en replantar los setos -boneteros y arrayanes, principalmente- y sembrar más árboles, arbustos y plantas tradicionales, como rosales, celindas y naranjos. Esta parte de la obra se efectuará a finales de octubre o principios de noviembre, ya que no es conveniente plantar hasta esa fecha. El objetivo del Ayuntamiento es finalizar la remodelación para final de año.

En la actualidad se está finalizando la redacción del proyecto de ejecución y luego se licitará la obra, sufragada con una subvención de 193.000 euros del Plan Provincial Extraordinario de Inversiones Financieramente Sostenibles de la Diputación.