Montilla batió el pasado año su récord de reciclaje de residuos y enseres. Así lo pusieron de manifiesto el alcalde, Rafael Llamas, y la teniente de alcalde de Medio Ambiente, Raquel Casado, que mostraron la «satisfacción del equipo de gobierno» por los datos cosechados en los últimos doce meses, a la par que expresaron su agradecimiento a la ciudadanía por «permitir reforzar, con su actitud cívica y solidaria, el modelo de ciudad sostenible en el que venimos trabajando desde el año 2015».

La responsable municipal de Medio Ambiente desveló que «aunque todas las fracciones de residuos han incrementado su tasa de reciclaje», las que más lo hicieron durante el año 2017 fueron las de vidrio y enseres, que aumentaron en torno al 10 por ciento con respecto al año 2016, seguidas del cartón, con un incremento cercano al 5 por ciento.

«A las fracciones que tradicionalmente se han recogido en nuestra ciudad, entre finales de 2016 y principios de 2017 se incorporaron nuevos contenedores para la recogida de ropa y aceites, lo que ha supuesto un importante impulso a la separación de residuos, habiéndose recogido un total de 42.009 kilos de ropa y 6.563 kilos de aceite», apuntó la edil.

En ese sentido, Raquel Casado hizo hincapié en que «este aumento en la cantidad de residuos que se han separado correctamente para su reciclaje es aún más significativa si tenemos en cuenta que la cantidad total de residuos generados en el municipio disminuyó con respecto a 2016 en más de 167 toneladas, lo que quiere decir que producimos menos basura y, además, la separamos mejor».

En términos absolutos, las principales fracciones que más se reciclaron en Montilla durante el pasado año 2017 fueron los envases (35%), el papel y cartón (35,1%), el vidrio (15%), los enseres (10,9%), la ropa (3,1%) y el aceite (0,5%). En el caso del textil, la Fundación Humana Pueblo para Pueblo, dedicada a la protección del medio ambiente y al desarrollo de proyectos de cooperación, fue elegida en marzo del pasado año por el Ayuntamiento de Montilla para la instalación de seis contenedores de reciclaje de ropa usada con los que se pretende favorecer la reutilización de productos textiles y de calzado.