El sector del ibérico reclama que no sea solo la superficie arbolada cubierta, es decir, el número de árboles por explotación, tal y como recoge la norma del ibérico, la que determine cuántos cerdos pueden engordarse por hectárea en cada finca durante la montanera sino que se incluyan otros parámetros. Así lo destacaron ayer los diferentes participantes en la novena jornada de porcino organizada por Asaja Córdoba en Villanueva de Córdoba, una vez que que ha sido la del 2015 la primera montanera en la que se aplican estos criterios.

En este sentido, José María Molina, vicepresidente de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico, señaló que calcular exclusivamente la capacidad de producción de una hectárea en función del número de copas de encinas "no es adecuado", ya que hace falta tener encinas "que sean buenas y que produzcan". A su juicio, la superficie arbolada "es un primer paso", aunque habrá que adecuarlo con otros parámetros objetivos como la pendiente de las fincas y analíticos como la cantidad grasa que produzcan las bellotas de una determinada zona".

El presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida DOP Los Pedroches, Antonio Jesús Torralbo, mostró su queja ya que las mediciones del número de encinas por explotación que realiza la propia DOP no coinciden con las que realizan las entidades inspectoras. No obstante, Antonio Jesús Torralbo insistió en que en Los Pedroches y en el marco de la DOP nunca se ha bajado de 2,16 hectáreas por cerdo, lo que supone más rigor aún de lo exigido por la norma de calidad.

Fernando Adell, vicepresidente de Asaja Córdoba, explicó que lo que realmente engorda al cerdo no es el número de encinas que haya en la finca sino cuántas bellotas producen éstas, "por lo que el resultado logrado por la norma no ha sido el perseguido". Respecto a la situación de Los Pedroches, los diferentes participantes destacaron que la de esta comarca es una de las mejores dehesas de España, con una elevada densidad de encinas pero, a pesar de ello, muchas explotaciones se quedan por debajo del 30% de superficie arbolada cubierta y, por tanto, se quedan por debajo de poder producir un cerdo por hectárea.

Esta situación favorece a fincas de otras comarcas con mayores pendientes e invadidas de matorral, frente a las cuidadas, de árboles frondosos y sin pendiente como son las de Los Pedroches.

El Ministerio de Agricultura tiene ya en su poder todos los informes elaborados, entre otras asociaciones por Asaja, y se espera que en un par de años como máximo se puedan tener en cuenta nuevos parámetros más allá del número de árboles.