La Dirección General de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, con el apoyo del Ayuntamiento de Lucena, han iniciado los trabajos de acotamiento de la zona del cementerio de Nuestra Señora de Araceli donde se actuará en la segunda fase de búsqueda de restos de represaliados por el franquismo para su exhumación, según está documentado por trabajos de investigación de carácter histórico.

Con la dirección técnica del Departamento de Arqueología de la Universidad de Granada, los trabajos de excavación se prolongarán durante las próximas seis semanas a cargo de un equipo permanente compuesto por una docena de arqueólogos encabezados por el profesor Francisco Carrillo, que volverá a trabajar «en la zona final del cementerio en un espacio donde se cree que se encuentra la fosa en la que se enterraron ilegalmente alrededor de un centenar de personas» tanto durante la Guerra Civil como en los primeros meses de la dictadura.

Previamente al inicio del trabajo de los arqueólogos en el cementerio lucentino, el coordinador de Excavaciones de la Dirección General de Memoria Democrática, Miguel Ángel Melero, ha mantenido, en compañía del concejal de Cultura, Manuel Lara, una reunión con un grupo de representantes de los familiares para explicarles los detalles de la campaña.

Ante la posibilidad de hallar la fosa con los restos óseos de las personas represaliadas, tanto la Junta de Andalucía como el equipo técnico de la Universidad de Granada afrontan esta nueva fase de la búsqueda «con optimismo», sabiendo que «contamos con toda la confianza de los familiares para llevar a buen puerto este reto de localizar a sus antepasados».

Al igual que en la anterior fase de trabajos, el Ayuntamiento lucentino colabora con este proyecto facilitando el alojamiento al grupo de arqueólogos desplazados y cediendo el uso de diferentes herramientas para la excavación.