El obispo de Bangassou, Juan José Aguirre, presidió ayer la misa organizada por la hermandad de Nuestra Señora de los Remedios y la parroquia de Santa Marina, donde destacó la importancia de colaborar con los países subdesarrollados, donde él se encuentra desde hace años trabajando para atender a niños y familias en situación de extrema pobreza. Previo a la eucaristía tuvo lugar una recepción en el Ayuntamiento, en la que estuvieron autoridades municipales y eclesiásticas y donde el alcalde, Francisco Javier López, se ofreció para, desde el Consistorio, colaborar con la causa en la región centroafricana.

Tras la misa, el obispo mostró una serie de diapositivas en las que los asistentes pudieron ver directamente los proyectos que se están poniendo en marcha, incluyendo algunos de los financiados por Villafranca de Córdoba. En la exposición, el obispo puso de manifiesto las dificultades que ha tenido que pasar para poder llevarlos a cabo en Bangassou, "nadando contracorriente con problemas de armas, de metralletas y kalashnikov". Asimismo, agradeció que, aparte de la financiación de los ciudadanos de Villafranca, "hemos encontrado el apoyo de los deportistas a través de sus actividades senderistas, que con sus iniciativas han ayudado a los habitantes de aquella zona azotada por la pobreza". Cerró el acto el alcalde, quien apostilló que "Villafranca es solidaria y esto es un ejemplo más de ello".