El equipo de gobierno socialista de Palma del Río, sacó anoche adelante las ordenanzas fiscales para el 2015 con el apoyo del PP y el voto en contra del PA e IU. Así, se aprobó, a propuesta del PSOE, congelar los impuestos y tasas. El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, indicó que, haciendo una apuesta por la relación calidad-precio, "se garantizan los servicios públicos desde sus sostenibilidad y equilibrio financiero". Defendió que Palma es el municipio de más de 20.000 habitantes que tiene una recaudación más baja e informó de que, según el Ministerio de Hacienda, cada palmeño paga al año 276 euros. El alcalde afirmó que las ordenanzas buscan "garantizar la economía y estabilidad del Ayuntamiento, los servicios públicos y aportar recursos presupuestarios que incluyen un buen sistema de bonificaciones y planes de empleo".

El PP votó a favor indicando su portavoz, Cesáreo Callejón, que "recogemos la propuesta de congelación del equipo de gobierno" pero, "queriendo tener un gesto más con los ciudadanos, desde impuestos generalistas defendemos una bajada del 1% en el IBI Urbano y Rústico, y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica". Precisó que con estas enmiendas, que finalmente fueron aceptadas, el Ayuntamiento deja de ingresar 50.000 euros. Callejón recordó que el año pasado apoyaron también las ordenanzas con la certeza de ser las más justas y sociales, y añadió que "éstas pueden ser las mejores en la historia de Palma".

Para José Luis Sánchez (PA), no ha podido existir debate porque "entre el PP y el PSOE lo han guisado y se lo han comido". El PA proponía una reducción del 5% en todas las tasas y en los impuestos del IAE, Vehículos y Valor del Terreno de Naturaleza Urbana. También un 30% en las tasas de los vecinos afectados por obras más de tres meses.

Ana Ramos (IU) defendió unas ordenanzas progresivas, que "la presión fiscal recaiga en quien más tiene", y también invertir el tramo de agua industrial porque cree que "existe un agravio comparativo con las pymes", así como la necesidad de ampliar la cobertura del sistema de bonificaciones. El alcalde propone una partida presupuestaria de 7.000 euros para casos no contemplados, a los que Ramos respondió que "parece una limosna".