El diputado socialista Antonio Hurtado ha preguntado al Gobierno de Mariano Rajoy sobre el número de sucursales bancarias que hay en los municipios de la provincia y la valoración del «riesgo de exclusión financiera de quienes no pueden acceder a los servicios bancarios». Según la respuesta del Gobierno, Córdoba tiene 493 oficinas bancarias, una por cada 1.605 habitantes. Hurtado recuerda que en el 2008, antes de la crisis financiera, había en Córdoba un total de 699 oficinas bancarias y la provincia cuenta hoy solo con 493 bancos, lo que significa que hay 206 oficinas menos, un 30% menos de sucursales bancarias prestando servicios. «La reducción va a continuar en los próximos años -afirma Hurtado- porque la banca está en pleno proceso de reestructuración y de concentración de sucursales».

En la respuesta del Gobierno se indica que en todos los municipios cordobeses hay como mínimo un banco. Exactamente, 16 pueblos solo cuentan con una sucursal bancaria y en 18 pueblos hay dos. Para Hurtado, «estas cifras no indican que exista inclusión bancaria en toda la provincia de Córdoba, puesto que son muchos los pequeños núcleos rurales, localidades y aldeas que no disponen ya ni de cajero automático, ni de banco».

LOS MÁS AFECTADOS/ Hurtado lamenta que no se esté obligando a los bancos a un mínimo social, puesto que a todos los perceptores de pensiones o nóminas están obligados a tener una cuenta bancaria donde hacerles el ingreso y, por tanto, también obligados a utilizar los servicios bancarios para poder sacar su dinero. Para Hurtado, los grandes afectados de la exclusión financiera son las personas mayores y los habitantes de pequeños núcleos rurales, que están claramente discriminados frente al resto de ciudadanos y excluidos de los servicios bancarios.