En torno a un millar de personas se manifestaron ayer bajo la intermitente lluvia por las calles de Aguilar de la Frontera, justo el día en que se cumplían 10 años de la misteriosa desaparición de Ángeles Zurera, para pedir que el caso no caiga en el olvido y que la investigación siga abierta hasta que se halle su cuerpo y se descubra al culpable o culpables.

Convocados por la plataforma de apoyo a la familia, los manifestantes se concentraron a las 19.00 horas en la Plaza de San José y recorrieron con pancartas las principales calles de la ciudad, concluyendo en la misma plaza de San José donde el hermano de la desaparecida y portavoz de la familia, Antonio Zurera, se dirigió a los participantes agradeciendo su asistencia, pidiéndoles que comunicaran cualquier pista que puedan tener a la familia o a los miembros de la plataforma.

Entre los manifestantes se encontraban familiares de los desaparecidos Francisco Molina y Manuela Chavero, el presidente de la Fundación QSD Global, Paco Lobatón, y su directora, Anabel Carrillo; la alcaldesa de la localidad, María José Ayuso; el delegado de Agricultura, Francisco Zurera, y representantes de asociaciones feministas de la zona y de la Plataforma contra la Violencia de Género de Córdoba. Según Antonio Zurera, la familia aún no ha perdido la esperanza de encontrarla y está solicitando nuevas pruebas, a nivel particular, como el análisis minucioso de los teléfonos móviles de ella.

Familia y plataforma han solicitado, además, nuevas reuniones con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad el Estado para pedirles que, a pesar del archivo provisional de la causa, continúen las investigaciones y se le siga buscando en otros lugares aún no explorados como la balsa de alpechín.

Según Zurera, «los autos de los diferentes jueces dicen expresamente que el ex marido ha tenido que ver con su desaparición y que no descartan un traslado del cadáver». También que «en una de sus máquinas excavadoras y en un cono que enterró en una finca cercana los perros especializados detectaron olor a cadáver» y que «el ex marido es la única persona que no quiere que se siga investigando, habiéndolo pedido por escrito al juzgado». Zurera añade, además, que «aunque el caso está archivado provisionalmente, la investigación policial sigue su curso».

Por su parte, Paco Lobatón puso a Aguilar como referente en la jornada de ayer en la lucha contra el drama de las personas desaparecidas, una lucha que no es otra que por los propios derechos humanos.