El respeto y el amor por la naturaleza han estado siempre presentes en el ámbito rural. Tan cerca de la naturaleza, las mujeres de nuestros pueblos saben dedicarle mimo y tiempo a las plantas con las que decoran sus patios y casas.

En Villanueva de Córdoba esos patios son una seña de identidad y un patrimonio que, siendo personal, se convierte en colectivo para admirar la belleza de la explosión floral de primavera.

El Ayuntamiento de la localidad celebra este año la séptima edición del certamen de patios y balcones, que coincide con el concurso provincial de la Diputación de Córdoba. Así, en la localidad jarota y hasta el 13 de mayo se pueden admirar 8 patios, un rincón y 21 balcones.

El rincón participante es el de Cañada Alta, que se ha alzado con el quinto premio provincial. El concejal de Festejos, Miguel Ángel Cañuelo, explica que da cabida a unas 85 plantas entre gitanillas o plantas de temporada como petunias, así como rosales y arbustos plantados en el suelo. Las vecinas «son las encargadas de estar al cuidado de todas las plantas, así como de resguardarlas en sus casas cuando llegan las bajas temperaturas de invierno».

Además, cuenta con trajes típicos y cántaros antiguos aportados por todos ellos. Este año se han decorado las macetas con trajes de flamenca realizados a mano. El Ayuntamiento reformó este lugar «que estaba abandonado y se implica en el suministro de algunas de las plantas y en la limpieza y blanqueamiento de las paredes de este espacio».

En cuanto a los patios, uno de los participantes es el de Mari Ángeles Illescas García, que asume en solitario el cuidado, poda y trasplantado de las 200 plantas que aproximadamente alberga en la calle San Martín, 2. Gitanillas, geranios, hortensias, madriles, helechos, margaritas, cactus, etcétera, lucen estos días en todo su esplendor. Mari Ángeles varía la decoración cada año con elementos antiguos restaurados o bien más modernos. Un trabajo duro y sacrificado pero que realiza «orgullosa» por tantos halagos de los visitantes.