El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Priego llevará a cabo en los próximos días las primeras acciones de los presupuestos participativos para el 2018, que presentan importantes novedades, entre ellas la celebración de cinco asambleas vecinales y la votación presencial de una selección de las propuestas presentadas en dichas reuniones.

Los responsables de las delegaciones de Hacienda y Participación Ciudadana, Alba Ávila y David López, respectivamente, fueron los encargados de esbozar las características de este procedimiento consultivo, «sin ninguna vinculación jurídica pero en el que a nivel político es importante que exista un cierto compromiso para sacar adelante las propuestas», como indicaba López, que recordaba que la motivación del equipo de gobierno para llevar a cabo esta iniciativa «no solamente es la participación ciudadana, el conocimiento y priorización de propuestas por parte de los vecinos, sino también el conocimiento de la realidad socioeconómica, jurídica y técnica del propio ayuntamiento, es decir, el conocimiento, el acercamiento de la política municipal a los distintos barrios y aldeas de Priego».

En lo que respecta al proceso de estos presupuestos participativos, López adelantaba que se llevarán a cabo cinco reuniones presenciales, de las que tres se celebrarán en aldeas y dos en el casco urbano. Asambleas en las que, como puntualizaba el edil de Participación Ciudadana, «esperamos sacar en cada una de ellas cinco propuestas, tres de ellas centradas en las distintas aldeas o barrios en las que éstas se celebren, y dos de carácter más general, de acciones que puedan afectar al conjunto del municipio».

En cuanto al calendario, las cinco asambleas previstas en un principio se llevarán a cabo en Lagunillas (16 de octubre), Zagrilla (21 de octubre), Priego (22 y 28 de octubre) y Zamoranos (28 de octubre).

Una vez estudiada su viabilidad técnica, económica y competencial de las propuestas que salgan de estas cinco asambleas, López anunciaba que serán sometidas a votación durante el mes de noviembre, poniendo en marcha un sistema mixto en el que se combine la parte presencial, con urnas físicas, con la posibilidad de hacerlo a través de una plataforma digital.

Igualmente, López puntualizaba que la intención del equipo de gobierno «es que los políticos se echen a un lado, ya que tienen que ser los propios vecinos los que cojan las riendas y tiren para adelante con este proceso», para lo cual será una entidad sin ánimo de lucro la que lleve a cabo y dirija las cinco asambleas presenciales previstas, destinándose una cantidad que oscila entre los 3.100 y 3.200 euros.

Por su parte, Alba Ávila ponía de manifiesto que la idea principal de esta iniciativa «es ir creando poco a poco una cultura de participación ciudadana, con miras al interés general», destacando como novedades, con respecto al proceso puesto en marcha el pasado año, «la celebración de las asambleas presenciales, la dirección de las mismas por personal experto en este tipo de procedimientos y no por políticos, así como la ya comentada votación en urnas físicas». En este sentido, la responsable de Hacienda incidía en que las urnas para llevar a cabo las votaciones de las propuestas finalmente seleccionadas se ubicarán en el mayor número de lugares posibles, para facilitar con ello que la participación de los vecinos sea mayoritaria, especialmente en las aldeas.