Los excedentes de uva que se registraron durante la pasada campaña en regiones vitivinícolas de La Mancha, Extremadura y la Comunidad Valenciana continúan lastrando el precio del fruto en el marco Montilla-Moriles. Así lo desveló ayer Asaja-Córdoba, que celebró una reunión de su sectorial de la Viña para analizar la vendimia.

Según los datos ofrecidos por la organización agraria, el kilo de uva blanca se sitúa este año en torno a los 30 céntimos de euro, por los 0,15 euros que se pagan por un kilo de variedades tintas.

"Las medidas propuestas por el Ministerio de Agricultura para regular esta situación no se están llevando a cabo", denunciaron desde Asaja-Córdoba, para asegurar que "llevar el vino a las alcoholeras pagando el porte el agricultor y a coste cero no es rentable".

La asociación que preside Ignacio Fernández de Mesa recalcó igualmente que si el año pasado se produjeron 53 millones de hectolitros de vino a nivel nacional, las expectativas para este año se sitúan entre los 40 y los 42 millones de litros, de los que el 80 por el ciento se destinará a terceros países, dado que "los vinos españoles en el mercado mundial son bien acogidos".

A falta de dos semanas para la finalización de la vendimia en el marco Montilla-Moriles, los datos actuales cifran la producción en 34 millones de kilos de uva blanca y siete millones de kilos de tinta, que representan una disminución del 20 por ciento con respecto a la cosecha pasada.

"Aunque haya disminuido la producción esta campaña, se han recuperado los volúmenes habituales de las anteriores", incidieron desde Asaja-Córdoba, sin olvidar que "gracias a que esta campaña ha estado exenta de botritis, la uva está muy sana".