El portavoz del Grupo Municipal del PP, Miguel Navarro, atribuyó ayer la reducción de la deuda municipal en 2,25 millones de euros al remanente positivo que el actual equipo de gobierno «se encontró de la anterior Corporación». Según el edil popular, la reciente amortización de 478.000 euros de una aportación adicional tras la liquidación del ejercicio del año 2015 «no es una decisión política, sino una cuestión de imperativo legal».

«La ley establece que con los remanentes positivos, si el nivel de endeudamiento es superior al 50 por ciento, se debe destinar a reducción de deuda antes que a inversiones sostenibles, por tanto no es una cuestión de voluntad propia», aseguró Miguel Navarro, quien mostró su «preocupación» porque el equipo de gobierno «saque a relucir como logros méritos que no son propios».

Además, con respecto a la reducción en un 40 por ciento de la deuda municipal en los últimos 18 meses, Miguel Navarro defendió que ese mismo trabajo se ejecutó por el equipo de gobierno del PP cuando se pasó de una deuda financiera del 120 por ciento del presupuesto municipal a otra del 80 por ciento, reduciéndose de este modo la carga de 21 a 14 millones de euros.

«Hay que informar a los ciudadanos con transparencia, algo que no se está cumpliendo», lamentó Miguel Navarro, quien insistió en que la reducción de deuda municipal se explica por los imperativos legales y por los remanentes positivos «heredados» del anterior equipo de gobierno.