El Pleno del Ayuntamiento de Baena aprobó anoche la modificación de las ordenanzas fiscales para el 2017 con el voto a favor del PSOE y de IU, y la abstención del PP y el voto en contra de Ciudadanos.

La delegada de Hacienda, Pilar Hoya, explicó que en el IBI el tipo de gravamen se modifica y pasa del 0,61 al 0,62. Por su parte, la tasa de alcantarillado sube un 4% y se establece una cuota fija del 20%, que supone una subida de 1,92 al trimestre y un valor variable del 80% en función del consumo. La tasa del cementerio se incrementa un 4% y las instalaciones deportivas en torno al 3,5%, «una medida que propone un redondeo al alza de las tarifas actuales».

El portavoz del PP, José María Baena, se mostró extrañado por la «frivolidad» con la que se habla de subir impuestos y preguntó que esta subida «¿para qué?». Pidió una explicación para modificar el IBI y la entrada y salida de las vehículos, aunque sí dijo comprender que tanto en el cementerio como en deportes la subida se debe al déficit que tienen ambos. La portavoz de IU, Cristina Vidal, justificó el voto a favor porque se han recogido las enmiendas que su grupo ha realizado, como en el caso del IBI y del alcantarillado. Mientras que el de Ciudadanos, Miguel Jurado, criticó la subida IBI, a la que ha que añadir la revisión catastral.

La oposición criticó que se dejaran sin ejecutar algunas inversiones y casi dos millones del Baniana. En este punto se volvió a hablar de la deuda, cuyo pago de hipoteca se podría destinar a inversiones, y de la gestión del agua, en la que mientras el PP pide que se elimine el alcantarillado y se ponga el canon de mejora, IU plantea estudiar la gestión directa.

Por otra parte, el equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de Palma del Río consiguió sacar adelante las ordenanzas fiscales con el voto a favor del Grupo Andalucista y el PP, la abstención de IU y el voto en contra de Ahora Palma. Los impuestos y tasas se mantendrán y, entre los gestos por el consenso con la oposición, se contempla una bajada en el IBI Rústico de un 0,5% -el PP proponía una bajada del 2%, mientras que IU quería la subida del 1%-. El alcalde palmeño, José Antonio Ruiz Almenara, indicó que «contribuyen a fortalecer la realidad económica y social, garantizan nóminas a los trabajadores, pagos a proveedores y realizar inversiones». Sobre las enmiendas aceptadas a la oposición, se han recibido casi 50 aportaciones. «Hemos intentado aceptar las de escaso impacto económico tanto para incrementar como para disminuir, dijo el alcalde.

A través de una propuesta del Partido Andalucista, se adquiere el compromiso de crear una comisión de trabajo para revisar los precios públicos con un proceso racionalizado y negociado. Ruiz Almenara dijo ayer que «hay que estudiar el acumulo de bonificaciones para conocer el reparto de beneficios y cargas, para permitir que Ahora Palma aporte ideas, pero desde la seguridad jurídica y una perspectiva real». Por otro lado, apuntó su intención de «blindar el servicio municipal de agua, que es de calidad y asequible, y retirarlo de la dialéctica política, no se pueden hacer propuestas a la baja continuamente porque se puede llegar a la privatización».