El alcalde pedáneo de la aldea lucentina de Jauja, Rafael Gómez, ha informado que esta población contará dentro de un mes con la primera playa fluvial de la provincia, que está llamada a convertirse en un elemento dinamizador del turismo y un nuevo atractivo para la Ruta del Tempranillo. En la primera fase de las obras se empleará un presupuesto de unos 200.000 euros , según se contempla en el convenio suscrito entre le Ayuntamiento de Lucena y el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de la Subbética, que firmaron el alcalde, Juan Pérez, y el gerente del GDR , Francisco Mérida.

Francisco Gómez ha destacado que el río Genil ofrece un gran potencial turístico, lo que viene a complementar el polo de atracción que supone para esta aldea la existencia del Museo del Bandolerismo Romántico.

Jauja, que ha padecido a lo largo de los siglos los cuantiosos daños originados por las inundaciones del Genil, se encuentra ahora más protegida en este sentido, tras la construcción hace un año de un gran muro de contención que evitará en buena medida los efectos de las riadas. Dicho muro fue construido por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y sirve para frenar las avalanchas de agua que se cebaron tanto con la zona del campo de fútbol como con otras áreas del casco urbano y la antigua aceña árabe, llamada hoy a convertirse, precisamente, en uno de los símbolos de la playa fluvial, que está despertando una gran ilusión entre los vecinos de esta aldea lucentina.

El proyecto, que ejecuta la empresa lucentina Construcciones y Contratas Cabello, ha sido redactado por el arquitecto municipal Francisco Paniagua y contempla el tratamiento de unos 3.000 metros cuadrados de superficie en un área que dispondrá de chiringuito y zona para duchas. La playa ocupará unos 600 metros cuadrados, a los que hay que unir otros 2.000 de césped.