El Consistorio prieguense abrirá un expediente para aclarar los motivos que provocaron que parte del lecheado de cemento utilizado en la finalización del pavimento de la calle Adarve fuera vertido por la muralla y tajo del mismo nombre, provocando importantes manchas en este Bien de Interés Cultural.

Este hecho ha sido criticado por varios colectivos vecinales, que lo han considerado una agresión, debido al negativo impacto visual que esta veladura de cemento ha provocado en varias partes del tajo y la muralla del Adarve, solicitando incluso la Asociación de Vecinos del Barrio de la Villa, mediante la presentación de sendos escritos en el Ayuntamiento y en la delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta, que se proceda a la limpieza del vertido realizado y se pongan los medios para que no vuelva a repetirse esta situación durante la siguiente fase de actuación prevista en la zona.

En relación a este asunto, la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, durante la visita que ayer realizó a las obras de la primera fase de la calle Adarve, adelantaba que junto al expediente para aclarar los motivos que provocaron el ya polémico vertido, también se solicitará al arqueólogo municipal un informe para conocer qué sillares y zonas de travertino han sido afectados por esta veladura de cemento, así como la manera más adecuada de proceder a su limpieza, que según Ceballos, "previsiblemente será con agua a presión". Informes que como destacaba la alcaldesa, "servirán al mismo tiempo para que la próxima vez, no vuelva a ocurrir ésto".