El ministerio fiscal ha solicitado penas que suman 103 años de prisión y 633.000 euros de multa para 13 acusados de formar parte de una red dedicada al narcotráfico en Peñarroya y los alrededores. Uno de ellos, guardia civil en activo en el momento de los hechos, era el encargado de informar al resto sobre las operaciones policiales y facilitar así la venta de droga, según el escrito de conclusiones provisionales.

El fiscal relata que entre el 2008 y el 2009, como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil de Peñarroya-Pueblonuevo, se supo que los procesados --11 hombres y dos mujeres-- se venían dedicando al tráfico de sustancias estupefacientes. Dos de ellos coordinaban todas las operaciones y distribuían la droga bien desde un club de alterne que regentaban en Peñarroya o bien a través del resto de acusados. La cocaína y otras sustancias se las traían desde Madrid hasta Sevilla dos colombianos, aunque también las conseguían en Córdoba. El resto se repartían labores de intermediarios en la búsqueda de clientes, distribución de la droga y ocultación de las sustancias en sus domicilios, uno de ellos en Belmez.

Tras las escuchas llevadas a cabo, la operación contra la red se desató cuando se tuvo conocimiento de que el 30 de noviembre del 2008 harían una entrega de droga en Sevilla. Allí, en las inmediaciones del Hospital Virgen del Rocío, fueron sorprendidos dos de los acusados con 201 gramos de cocaína. En días posteriores se realizaron registros en diversos domicilios y se intervinieron sustancias por valor de unos 15.000 euros. El fiscal pide siete años de cárcel para 10 de los acusados y 11 para otros tres, entre ellos el guardia civil.