Si Écija, en Sevilla, siempre ha dicho ser "la sartén de España", en Montoro (Córdoba) presumen de ser "la cacerola". En esta localidad, situada a 60 kilómetros de la capital, los vecinos deben sufrir las consecuencias de un calor agobiante que lo convierten en el pueblo más caluroso de España.

Durante medio mes de julio se han superado en Montoro los 40 grados y agosto lo han empezado en alerta naranja. Con este panorama, es difícil encontrar a nadie en mitad de la calle, al menos hasta que llega la noche. Mientras, los afortunados con piscina se zambullen en ella durante las horas de más exposición al sol.