El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Montilla se ha propuesto fomentar el turismo enológico con bonificaciones fiscales que entrarán en vigor a partir del próximo 1 de enero. Así lo desveló ayer la teniente de Economía, Ana Rodríguez, durante la presentación del borrador de ordenanzas fiscales que se ha presentado a los grupos de la oposición y que se someterá a la consideración del Pleno próximamente.

Entre las bonificaciones que recoge la propuesta del equipo de gobierno para el ejercicio 2018 destaca la rebaja en un 50 por ciento del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para las bodegas y lagares que lleven a cabo construcciones, instalaciones de obra nueva y ampliaciones dirigidas a favorecer el turismo en estos espacios.

«Se trata de una bonificación que se suma a la reducción en un 30 por ciento del ICIO que se puso en marcha hace dos años para el apoyo del sector de la construcción y que, en este caso, pretende favorecer el desarrollo del sector turístico vinculado al mundo del vino», subrayó Rodríguez.

Por otro lado, el equipo de gobierno ha planteado una congelación de las ordenanzas fiscales de cara al próximo ejercicio.

«La propuesta de congelación de los impuestos pretende mantener el mismo presupuesto que este año y garantizar la estabilidad presupuestaria y los servicios de calidad de este Ayuntamiento», aseguró la delegada de Economía sobre la propuesta planteada para el ejercicio 2018, en el que se desarrollarán «grandes inversiones en la ciudad» como la rotonda de La Toba o la pista de atletismo.

Sin embargo, más allá de la congelación de las tasas impositivas municipales y las modificaciones realizadas a propuesta de los técnicos municipales -centradas en la actualización a la normativa vigente o la adaptación a los procedimientos de pago y liquidaciones-, el Consistorio prevé dos subidas de impuestos para el próximo ejercicio que afectarán a la factura del agua y a las piscinas de verano.