Algunos pisos situados en edificios propiedad de distintas entidades financieras están siendo ocupados en Lucena por personas que han sido desalojados de sus viviendas por impago de las mismas.

El problema está afectando fundamentalmente a la zona del plan residencial Oeste 1, donde además se han cometido distintos robos que han afectado tanto a las puertas como a los cuartos de baño, electricidad, ventanas, etcétera.

Esta grave situación económica de numerosas familias lucentinas se refleja asimismo en las cifras que ofrece Cáritas, que informa del aumento de un 30% de las personas atendidas. Cáritas repartió alimentos en julio y no distribuye este mes de agosto, por lo que numerosas familias tienen difícil llegar hasta el próximo reparto, a primeros de septiembre. La bolsa de pobreza se ha multiplicado por diez en los cinco últimos años. Las necesidades se disparan y los recursos son cada vez más limitados.