Las obras de remodelación de la fuente pública de La Fuensanta de Espejo ha propiciado que queden al descubierto unos restos arqueológicos que, tras una primera valoración, corresponderían a un aljibe de origen romano que alimenta dicha fuente. El hallazgo se produjo cuando los trabajadores limpiaban una zona colindante al pilar.

Tras dicho descubrimiento, el alcalde en funciones, Francisco Medina, explica que el Ayuntamiento informó a la delegación de Cultura de la Junta e inmediatamente, el arqueólogo provincial Alejandro Ibáñez visitó el lugar. Para hoy está prevista la llegada de un espeleólogo, también de la Junta, con el fin de informar y evaluar la importancia de los restos. En base a dicha inspección, se tomarán las medidas pertinentes para la protección de la zona, junto con la información necesaria a los propietarios del terreno, ya que está ubicado en una finca privada.

Asimismo, con el objetivo de proteger el yacimiento y evitar el riesgo de accidentes, el lugar está siendo vigilado por la Policía Local, el Seprona de la Guardia Civil y la Policía Autonómica. Algunos de los vecinos de mayor edad aseguran que conocían la existencia de restos en esta zona, pero no imaginaban la envergadura de los mismos, que no están recogidos como enclave arqueológico en el Plan General de Ordenación Urbanística.

La fuente de La Fuensanta está siendo recuperada con una obra que ejecuta la Mancomunidad del Guadajoz a través de los Planes Generadores de Empleo. Se trata de una instalación emblemática, ya que fue el lugar al que se desplazaban las mujeres para lavar la ropa. Cerca de ella se encuentra otra fuente pública, que también fue restaurada hace poco y que se nutre igualmente de otro aljibe romano.