La actuación en la torre del homenaje del Castillo prieguense, catalogada como Bien de Interés Cultural y declarada Monumento Nacional desde 1943, se centrará en su consolidación estática, para hacer más sólido el núcleo de la misma.

Para ello, la intervención comenzará con la eliminación de los elementos exógenos, en concreto un cuerpo de unas escaleras de caracol ubicado en su interior; la techumbre a cuatro aguas de teja, que se colocó en el siglo XIX en la cubierta, y los rellenos existentes en la tercera planta, causantes de las principales patologías detectadas en el monumento.

Tras esta primera fase, se procederá a la inyección de mortero en la franja donde las cúpulas, denominadas riñones , empujan lateralmente, dándole inercia al muro, cuyos sillares se unirán con unas pequeñas piezas de acero galvanizado, cosiéndose con elementos metálicos las dos caras restantes de la torre, que de esta manera quedaría abrazada con este sistema de consolidación.

En una siguiente fase de la actuación se impermeabilizaría la cubierta recuperándose la tipología de cubierta plana, planteando, mientras se conocen las características del tejado original de la torre, una cubierta plana y transitable.

La intervención se completará con la construcción en la tercera planta de una nueva escalera de acceso al tejado, restaurándose parcialmente los sillarejos deteriorados mediante su recolocación, restitución y el resanado de las junta de unión.