Vida solo hay una. Y hasta en el más sensible de los momentos, cualquier mínimo detalle nos debe servir para que nuestra cara refleje una sonrisa. Una sonrisa que se convierte en fuerza incalculable para nuestro entorno. El mismo que contagia adentrarnos en una Vía Láctea creada para que los pequeños que visiten el hospital de Puente Genil se sientan animados.

Ese propósito es el que persigue el proyecto Colores para Alegrarte en este nuevo capítulo de una iniciativa que ya ha sido implantada en el hospital Reina Sofía. En esta ocasión, las estancias de la zona infantil del centro sanitario serán decoradas con el tema de la Galaxia y la mascota Laika, una perrita espacial soviética que viajó en los años 50 del siglo XX a bordo del Sputnik 2, donde estuvo acompañada de Lolo y Lince. Ellos serán los encargados imaginarios de acercar el espacio, las naves y las constelaciones a los niños y niñas que tengan que acudir al hospital de Puente Genil.

Tres diseñadores, una fotógrafa y alumnado del Bachillerato de Artes del IES Góngora. Estas tres ramas son básicas para desarrollar la idea. Además, la colaboración de tres empresas locales especializadas en diseño e interiorismo, la de una asociación que trabaja con personas con discapacidad y el equipo médico se han unido para hacer realidad este mundo de color que, en otros ya creados con anterioridad, originan un sinfín de aventuras, juegos y cuentos. Lo confiesa Carmen López Rey, la coordinadora del proyecto. Aunque la primera meta que pretenden cruzar es la de la orientación a despertar algo nuevo en los más pequeños en torno a los planetas, el fondo marino o el mundo exterior más natural con el aprendizaje como ambición didáctica. A la vez, los padres descubren su lado más inspirador para sumergirse con sus hijos en un mundo de sonrisas y alegría.