Las novenas jornadas culturales y gastronómicas de Monturque, Mundamortis, se superan año tras año en programación y visitas. Talleres de faroles de melón, el ritual funerario, el concierto en el cementerio de San Rafael, las visitas a la cisternas romanas, el intercambio entre mayores de sus anécdotas e historias en torno al cementerio, la exposición fotográfica Cementerios Vivos y la presentación de esta iniciativa a cargo de José Antonio Muñoz Rodríguez ponen a este pueblo de la Campiña Sur en el mapa nacional del llamado necroturismo. A estas actividades habría que añadir la celebración el sábado y por primera vez de las visitas teatralizadas a cargo de la empresa malagueña Eventos con Historia, que amplió a cinco el número de representaciones. Este grupo, dirigido por Eduardo Nieto, puso magistralmente en valor historias de personas que yacen en el cementerio de San Rafael y cuyas trayectorias les hace merecedores de ser recordados, como es el caso de la maestra Carmen Corpas, la de Baldomero Bartolessis, el sepulturero Rufino y otros fallecidos, todos ellos representados por actores protagonistas que consiguieron retratar fielmente lo que supusieron para Monturque. El domingo continuaron las visitas al cementerio de San Rafael, que data de 1888, y a sus bellas cisternas romanas, y, por la noche, se celebró el pasacalles y el ritual funerario a cargo del grupo Sommus.

La alcaldesa de Monturque, Teresa Romero, destacó ayer que son «unas jornadas únicas sobre necroturismo que existen en nuestra provincia» y que con ellas «tratamos de promocionar los atractivos turísticos y culturales de Monturque y recuperar las tradiciones más arraigadas». Romero precisó que «las cisternas romanas, ubicadas en el cementerio, son las más grandes de España, las segundas de Europa y cuartas del mundo» y que la idea es incluir actividades nuevas.