Lucena vivió ayer la jornada más brillante del calendario anual, el Día de la Virgen de Araceli, patrona de la ciudad y del Campo Andaluz. Tras las lluvias de los últimos días, un cielo primaveral puso un marco inigualable a un día en el que centenares de lucentinas celebraron su onomástica, algunas de ellas con doble gozo al ser también madres. Los lucentinos se están volcando con su participación en estas Fiestas Aracelitanas tan especiales, ejemplo de lo cual fue el magnifico pregón de Luis Burgos y los miles de personas que participaron en la Ofrenda de Flores.

Después de una madrugada en la cual sonaron en San Mateo y en distintas calles y plazas los alegres cánticos de los Campanilleros de La Aurora, los actos se abrieron a las 11.30. horas con la solemne función religiosa. Las catedralicias naves de San Mateo se encontraban abarrotadas de devotos para asistir a una misa que estuvo presidida por los obispos de Córdoba y Bilbao , Demetrio Fernández y Mario Iceta. Como es tradicional, se encontraban presentes el alcalde , Juan Pérez, al frente de numerosos miembros de la Corporación Municipal, así como Manuel Gutiérrez, vicepresidente tercero de la Diputación, y el hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Antonio Crespillo, junto con los miembros de su junta de gobierno y de la Obra Pía, además de la Aracelitana Mayor, Blanca Araceli Escudero, y sus damas: Silvia Carmona, María del Pilar Cañete, Carmen Paz Muñoz, Aurora López, Araceli Gómez y Alba Cañete.

Junto a los obispos , participaron en la ceremonia el vicario de la Campiña, Jesús Poyato, y numerosos sacerdotes de la localidad. Como es tradicional, la Coral Lucentina, acompañada de la Orquesta de Cámara del Conservatorio, dirigidas por Francisco Serrano, ofreció la Misa del Campo Andaluz, magistral pieza de música sacra obra del compositor lucentino Antonio Villa Alvarez de Sotomayor.

En sus intervenciones , los obispos resaltaron la importancia que para los lucentinos y devotos de María Santísima de Araceli tiene este año la conmemoración del 450 aniversario de la llegada de la imagen desde Roma. Además a lo largo de la solemne función religiosa se destacó la importancia que tiene el Año Jubilar Aracelitano que ha sido aprobado por el Papa Benedicto XVI a finales del pasado mes de febrero. Como ya ocurriera en 1962 los lucentinos pueden alcanzar las indulgencias mediante su participación en los diferentes cultos que van a celebrarse hasta junio del 2013 .

A las ocho de la tarde salía de la parroquia de San Mateo la solemne procesión de la Virgen de Araceli a hombros de una gran cuadrilla de santeros mandada por Agustin Lara González. La imagen lucía bellísima con su manto verde y a la salida la esperaban las autoridades, las aracelitanas y los responsables de la Real Archicofradía, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio Díaz; y responsables de distintas entidades cofrades. También acompañaron la procesión miembros de las cofradías filiales de toda España, que han querido sumarse así al 450 Aniversario, un evento que contará con un amplio calendario de actos, entre los cuales están las distintas procesiones de la Virgen a las parroquias de los barrios.

Anoche, la imagen de María Santísima de Araceli recorrió las calles de Lucena entre el fervor y la centenaria devoción popular y a su paso fue cayendo desde los balcones una auténtica lluvia de pétalos de rosa.

Tras recorrer el centro de la ciudad, la procesión llegó a la Plaza Nueva. Allí estaba congregada una multitud y se inició la tradicional función de música y fuegos artificiales. Tras ello la Virgen entraba en su templo poniendo broche de oro a una jornada central de unas esplendidas Fiestas Aracelitanas que tienen hoy su epílogo con algunos actos y que se viven así mismo en el recinto ferial donde hay instaladas distintas casetas y atracciones.

Todo el mes de mayo está plagado de actos en honor de la Patrona de Lucena. Entre ellos cabe destacar la solemne novena , el besamanos, el gran concierto aracelitano, la presentación de los niños a la Virgen, la vigilia mariana o la misa pontifical a celebrar el próximo día 20 en la Plaza Nueva, con la participación de la Coral Lucentina y la Orquesta del Conservatorio. El día 26 de mayo, tras la misa de campaña en el atrio de la Parroquia de la Sagrada Familia, la Virgen regresará a San Mateo y a su paso por el templo de San Pedro Mártir se incorporará al cortejo procesional la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. María Santísima de Araceli regresará al Real Santuario de Aras el 3 de junio.