Un hombre de 47 años de edad falleció en Villanueva de Córdoba en la tarde de ayer tras ser corneado por una vaca mientras trabajaba poniéndole un crotal al animal.

Los hechos sucedieron a las 18.45 horas, cuando este hombre, J.M.G., empleado de la finca El Molinillo, se encontraba colocando a la vaca el sistema de identificación de animales destinados al consumo humano, que consiste en incorporar con una tenaza en la oreja derecha un crotal de plástico. En ese momento, el animal levantó la cabeza y le corneó, causándole heridas que resultaron mortales.

Al parecer, este operario llevaba toda la tarde realizando esas tareas con el ganado y tenía experiencia como empleado de la explotación, por lo que varios vecinos de Villanueva de Córdoba que iban anoche paseando por el camino no se explicaban cómo la reacción del animal había causado su muerte.

Incluso, un ganadero jubilado que pasó con su vehículo por el camino relataba que los crotales no se colocan en campo abierto sino en espacios acotados.

Fue el propio propietario de la finca el que llamó al 112 para alertar de lo ocurrido. Hasta el lugar acudieron los efectivos sanitarios y de la Guardia Civil, además de la Inspección de Trabajo y de operarios del Centro Provincial de Prevención de Riesgos Laborales.

La finca de dehesa donde ocurrieron los hechos se encuentra a 1,5 kilómetros de Villanueva de Córdoba, en la carretera de Torrecampo. A partir de ahí, se toma un camino terrizo muy estrecho a la derecha, de unos 2 kilómetros, hasta llegar a la explotación. Anoche, la Guardia Civil impedía el acceso a la misma con el cierre de los portones. La zona está formada por explotaciones de encinar que se utilizan para el aprovechamiento del ganado. Precisamente, cerca se divisaba una finca con ganado vacuno para carne.

Los agentes ni siquiera autorizaron la entrada a tres familiares del fallecido que se desplazaron hasta el lugar poco después de las 21.30 horas, ya que aún no se había procedido al levantamiento del cadáver.

A las 22.15 horas, llegaba a la finca el coche de la funeraria Abades, procedente de Pozoblanco, para trasladar al Instituto de Medicina Legal de Córdoba al fallecido donde hoy a primera hora le será practicada la autopsia.

El trabajador era vecino de Villanueva de Córdoba. Estaba casado y no tenía hijos. El propietario de la finca, según explicaron algunos testigos, estaba muy afectado por lo ocurrido.