El párroco de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Luque, Manuel Rabadán, ha convocado por escrito a todos los responsables de hermandades y cofradías, Cáritas, catequesis y demás movimientos vinculados con la iglesia para informarles de que la parroquia está atravesando graves apuros económicos a raíz de su restauración, que ha costado 560.000 euros. Hasta ahora los vecinos han sufragado una parte, el Ayuntamiento ha aportado más de 250.000 euros. También ha colaborado el Obispado. No obstante, esto no ha sido suficiente y el párroco ha propuesto una cuota mensual con la que la mayoría de los asistentes a la reunión ha estado de acuerdo, con la condición de que se conozcan claramente las cuentas.

Para recabar fondos y, en teoría, llevar las cuentas, el anterior párroco de Luque creó una comisión pro restauración, organizando al principio varios actos y actividades recaudatorias sin que se diese información sobre las cuentas, lo que motivó la dimisión del tesorero y la casi inactividad de la comisión.

La magnitud de este templo hizo que desde 1935 se pidiera su declaración singular, siendo en el Consejo de Ministros extraordinario celebrado en Sevilla el 2 de abril de 1976 donde fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. El inmueble está catalogado además como Bien de Interés Cultural.

En principio las obras iban a consistir en el arreglo del tejado, varias partes de la fachada y cambiar la solería. Pero en este último apartado fue donde surgió la sorpresa al encontrarse tres niveles de distinta época, con interesantísimos descubrimientos arqueológicos, lo que hizo que la obra subiera de coste, teniendo que solicitar el párroco saliente un crédito, avalado por el Obispado, por el que el actual párroco tiene que pagar 1.500 euros al mes durante quince años. Precisamente por ser Monumento Nacional, antes de que comenzasen las obras el anterior subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, durante una visita, confirmó que puede solicitarse una ayuda con cargo a la partida del 2% Cultural, pero que este debe ser solicitada por el Ayuntamiento y la parroquia conjuntamente.