Una espléndida tarde hizo billar ayer de nuevo otro de los actos más importantes de la Fiestas Aracelitanas de Lucena. Varios miles de personas se desplazaron hacia las seis y media de la tarde al Paseo de Rojas para dar comienzo a la Ofrenda de Flores a María Santísima de Araceli. Pasadas la siete de la tarde se inició el recorrido de los participantes en la ofrenda.

Por parte de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, con su hermano mayor, Rafael Ramírez Luna, a la cabeza, se hizo un gran esfuerzo para recoger en poco tiempo los miles de ramos y cestas de flores y depositarlos ante el altar de San Mateo, iglesia a mayor de la ciudad, donde durante estos días se encuentra la imagen de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz, María Santísima de Araceli. Un acto que se prolongó durante unas tres horas y con el que el buen tiempo ha colaborado para darle un mayor esplendor.

Como es habitual, participaron en la ofrenda floral la Aracelitana Mayor y su corte de damas de honor, ataviadas con el traje típico, así como las cuadrillas de santeros de la Virgen de Araceli, las asociaciones de vecinos, los colegios, institutos, empresas, clubs deportivos, cofradías, peñas, cooperativas y numerosas personas a título particular. Un año más, el pueblo de Lucena pone de manifiesto su centenaria devoción hacia este bellísima imagen, que fue traída desde Roma, en 1562.

Las Fiestas Aracelitanas alcanzan hoy domingo su jornada más importante, ya que, es el Día de la Virgen y la onomástica de centenares de lucentinas. A las 11,30 horas se celebrará la solemne función religiosa presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y concelebrada por el obispo de Bilbao, Mario Iceta. En dicha homilía intervendrán la Coral Lucentina, la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música, dirigida por Víctor Nájera, que interpretarán la Misa del Campo Andaluz, obra de Antonio Villa.

Pero el acto más importante de las Fiestas Aracelitanas es la procesión de la Virgen, que comenzará a las ocho, siendo el manijero de la cuadrilla de santeros Manuel Roldán Fernández. La imagen de la Patrona de Lucena volverá a la iglesia de San Mateo hacia las doce de la noche, quemándose, para terminar, una extraordinaria colección de fuegos artificiales, que hace que el cielo lucentino brille con luz propia desde varios kilómetros a la redonda.