La crisis económica sigue disparando la necesidad de atención de un gran número personas de Lucena por parte de Cáritas. Unas mil familias reciben ayudas no solamente alimenticias, sino de otro tipo, una cifra que no para de crecer. La responsable de Cáritas de San Mateo, Araceli Moreno, informa de que unas 500 familias reciben ayudas de este centro, uno de los cuatro existentes en la ciudad, y que está creciendo un 30% el porcentaje de la población autóctona a la que se ayuda. Por el contrario, ha bajado la cifra de inmigrantes, muchos de los cuales han dejado la ciudad.

Moreno señala que cada día son más las personas que no pueden hacer frente a los pagos de los recibos de la luz, el agua o los medicamentos y que acuden a Cáritas, que no tiene capacidad para hacer frente a este problema.

Cáritas está agotando las últimas existencias de sus almacenes y sus recursos económicos han caído en picado, dado que las donaciones han bajado mucho. Algunos de sus colaboradores están siendo ahora afectados por una crisis que está llegando a todos los segmentos de la población. Por ello, a estas alturas del año ya están esperando la celebración del telemaratón navideño que organizan el Centro de Orientación Familiar Juan Pablo II y Videoluc Televisión. En él se recaudaron el pasado año más de 46.000 kilos de alimentos y en torno a los 60.000 euros, todo lo cual sirvió en parte de sustento durante varios meses para las personas que engrosan las colas de Cáritas.

Araceli Moreno agradece la ayuda del Banco de Alimentos y el trabajo del voluntariado, así como el apoyo de las empresas colaboradoras, sin lo cual sería imposible prestar esta labor asistencial.