La falta de agua durante la primavera y el verano, estaciones que coinciden con la floración y engorde del membrillo, otro de los cultivos destacados de la comarca de la Subbética, ha provocado una caída de la producción de este fruto que ronda el 37% con respecto a la campaña pasada. Y en lo que respecta al sector de la almendra, otro de los cultivos destacados en la zona, el secretario general de UPA Córdoba, Miguel Cobos, confirma que pese a verse también afectado por la sequía, la falta de producción en otras zonas andaluzas, donde sí que la falta de agua se ha dejado notar, «ha permitido que el precio de la almendra se mantenga».

En definitiva, las importantes consecuencias sociales y económicas que provocará en la Subbética la sequía que se viene padeciendo en los tres últimos años es uno de los aspectos destacados por el secretario general de UPA, que, junto a la escasez de precipitaciones, incidía en las altas temperaturas registradas en la zona, «lo que se está dejando notar en la comarca en el sector agrícola en general y en el olivarero en particular».

A falta de datos comarcalizados, Cobos hace referencia a las 25.000 toneladas de aceite que en esta campaña se van a perder con respecto a la anterior, «que ya fue una campaña mediana», lo que a su vez repercutirá directamente en el empleo, «con unas 250.000 peonadas de pérdidas para los trabajadores del campo».

Pero junto a las pérdidas actuales, Miguel Cobos también se muetra preocupado por la repercusión de esta situación en un futuro, ya que «estas pérdidas se prolongarán casi con toda probabilidad en la próxima campaña, puesto que la falta de lluvias de este otoño va a repercutir de manera muy directa en la cosecha del año que viene». R.C.C.