El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, presentó ayer el borrador del Plan Estratégico del Alcornocal y el Corcho de Andalucía y su incidencia en Córdoba con el objeto de conseguir «la mayor participación en la construcción del plan por parte de los propietarios, empresas forestales, industrias de transformación del corcho, ayuntamientos, entidades, y agentes del desarrollo del territorio».

El borrador del plan, según explicó Algar, parte de tres objetivos generales: mejorar el estado del alcornocal y potenciar sus servicios ecosistémicos, contribuir a la exigencia de un tejido empresarial avanzado y comprometer e impulsar acciones de liderazgo, seguimiento, comunicación, formación y difusión en torno al sector del corcho en Andalucía.

Para la construcción del plan se han realizado encuentros con agentes del sector y expertos en la materia, se han recibido aportaciones de diferentes departamentos de la Junta y se ha creado un grupo de trabajo con las Consejerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo, de Economía y Conocimiento y de Empleo, Empresa y Comercio. Después de la fase de participación pública con las aportaciones de los diferentes agentes implicados, se presentará el borrador para su estudio y aprobación en el Comité Forestal y en el Consejo Andaluz de Biodiversidad. La vigencia del plan estratégico será de 20 años, revisable cada cinco, y prevé «una significativa inversión» que el delegado no concretó.

La producción de corcho en Córdoba se estima en unas 2.500 toneladas al año, según el documento que presentó ayer Algar.

De esta producción, la mayor parte se concentra en la Sierra de Hornachuelos, perteneciente a la región de procedencia de Sierra Morena Occidental, y en menor medida a la región de Sierra Morena Oriental. Asimismo, cabe destacar que el índice de calidad medio del corcho producido en la provincia de Córdoba está considerado como alto y se encuentra por encima del resto de provincias productoras y de la media andaluza.