327 años después de que Luis de Aguilar y Eslava fundó en Cabra mediante testamento el actual instituto de educación secundaria que lleva su nombre, este histórico centro, en el que se han formado varias generaciones de estudiantes de distintos puntos de la geografía española, vive una etapa de incertidumbre de cara al futuro.

Esta preocupación ha sido objeto de interés en estas últimas semanas en distintos ámbitos locales y se ha visto respaldada por la petición unánime que la Corporación municipal ha hecho a la administración autonómica para que adopte las medidas que solucionen los problemas de sus dependencias.

Todo ello motivado porque, como recordaba a diario CORDOBA Salvador Guzmán, presidente de la fundación Aguilar y Eslava, la Consejería de Educación "aún no ha determinado si acometerá obras de reforma o la construcción de un centro nuevo", siendo la primera opción la que defiende la fundación, que reclama la necesidad de acometer inversiones en el histórico edificio para que siga desempeñando su labor docente. A pesar de que recientemente, en una visita a la ciudad, la delegada provincial de Educación, María Dolores Alonso, dijo que no se contempla para el Aguilar y Eslava ninguna intervención a través del plan Mejor Escuela para el presente año, sí dejó claro que "para más adelante entrará en las prioridades y objetivos que nos marquemos desde la Consejería", aunque matizó que no sabía para cuándo.

Es una situación difícil que se viene arrastrando desde que la última gran obra de adaptación al sistema educativo se realizara en el año 1973 para adaptar el centro a la ley educativa vigente en 1970.

Desde entonces, recuerda Guzmán, "todos los pequeños problemas se han ido acumulando con el paso del tiempo creando un gran problema", al que se ha hecho frente con varios arreglos en las aulas, suelos, techos, humedades, sistemas de calefacción y electricidad, entre otros, a través del presupuesto que el instituto dispone anualmente para funcionamiento, que ha discurrido con normalidad gracias también al esfuerzo de toda la comunidad educativa, que sólo en este curso cuenta con 21 grupos que dan cabida a un total de 632 alumnos y 50 profesores, más el personal administrativo y de servicios.