El Palacio de la Merced acogío ayer el taller Una puerta hacia el empleo, organizado por la empresa Clece y la Fundación Don Bosco con el objetivo de favorecer la inserción laboral de personas que se integran en colectivos vulnerables. Más de 178 participantes se han inscrito para tomar parte en esta iniciativa, dirigida fundamentalmente a personas con discapacidad, víctimas de violencia de género, en riesgo de exclusión social y jóvenes desempleados.

Para el vicepresidente cuarto de la institución provincial, Salvador Blanco, este taller constituye una muestra más de «la colaboración que la Diputación mantiene con empresas y asociaciones para intentar facilitar el acceso al empleo», que ha destacado como «un compromiso de este equipo de gobierno». En ese sentido, Blanco hizo hincapié en el trabajo que se realiza desde la Delegación de Empleo de la institución provincial, «que tiene dotación presupuestaria y programas en marcha que están dando resultado». Y apuntó la importancia de que este tipo de actividades lleguen «a personas con especiales dificultades», con las que «tenemos que volcarnos desde la administración pública».

Por su parte, el delegado de Clece en Córdoba, Juan Antonio Castillo, enmarcó la actividad en

«el compromiso social de nuestra empresa por potenciar la igualdad de oportunidades de todas las personas, favoreciendo las oportunidades de las que se encuentran en una situación más vulnerable».

«Éste es uno de los pilares de esta empresa, que cuenta con en torno a 7.000 empleados en plantilla a nivel nacional pertenecientes a estos colectivos, y que seguimos apostando por este tipo de talleres para que sean la antesala de otras puertas que se puedan abrir para mejorar la calidad de vida de estas personas» apuntó Castillo.