La presa del Martín Gonzalo, enclavada en el término municipal de Montoro, sigue perdiendo agua por una grieta. De los 60 litros por segundo registrados en octubre del año 2002 se ha pasado a los 100, según reconoce en una nota el Ministerio de Medio Ambiente. Para intentar paliar esta situación, el Consejo de Ministros aprobó el viernes la realización de obras de emergencia para reparar la pantalla de aglomerado asfáltico de la presa, que tendrán un presupuesto de 667.000 euros.

En un comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente informó de que el objetivo de estas obras es solucionar las filtraciones que padece la presa y que se han ido incrementando en los dos últimos años de 8 a 100 litros por segundo. Según el ministerio, con estas obras se garantiza el abastecimiento de agua a la zona oriental de la provincia de Córdoba, desde Villa del Río a Villafranca de Córdoba, en la que viven alrededor de 45.000 habitantes.

En octubre del pasado año, Diario CORDOBA ya informaba que el pantano venía sufriendo en las últimas semanas una pérdida de 60 litros por segundo a causa de una grieta no localizada.

El embalse, de 17,8 hectómetros cúbicos de capacidad, ha visto reducido su nivel de agua en algo más de cinco metros. Durante los últimos meses, varios buceadores de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se han sumergido bajo las aguas de la presa para tratar de localizar la fuga, siendo hasta el momento infructuoso todo el trabajo realizado. Al mismo tiempo, hace varios meses se abrió el aliviadero de los fondos del pantano para facilitar la labor del equipo de buceo, al objeto de trabajar con mayor visibilidad y realizar inmersiones más largas.

Por otro lado, según han manifestado fuentes cercanas a la CGH, la fuga puede deberse a algún tipo de asentamiento producido en la pantalla asfáltica que impermeabilizaba la presa en todo el talud aguas arriba y está sujeta en el fondo por un plinto o muro de hormigón.

Aunque esta pérdida no supone ningún problema de abastecimiento para la zona a corto plazo, la alarma ha saltado entre los vecinos, ya que la fisura puede ser mayor si no se remedia.