Los padres y madres del colegio Cristóbal Luque Onieva cuyos hijos hacen uso del comedor escolar, unos 130 aproximadamente, han mostrado su malestar por que el próximo curso se dejará de servir comida realizada en las propias dependencias del comedor, ya que será sustituida por un catering. Una medida con la que, según señalan los padres, no solo se verán perjudicados los alumnos de este servicio, sino que la misma supondrá la pérdida de empleo tanto directo como indirecto, ya que al menos dos trabajadoras del comedor perderán sus puestos de trabajo, así como los establecimientos locales en los que hasta ahora se hacían las compras del comedor. R.C.C.