Las patronas de Cabra, Villa del Río, Villafranca y Cañete procesionaron ayer por las calles de sus localidades en un ambiente de fervor y religiosidad, que no empañó la lluvia. La imagen de María Santísima de la Sierra recorrió ayer, a hombros de sus costaleros, las calles de Cabra, en una comitiva encabezada por la Agrupación Musical Virgen de las Angustias. Ataviada con su rico manto beige bordado para la solemne procesión, estuvo de nuevo acompañada por centenares de fieles y devotos junto a las autoridades civiles y religiosas. Tras salir de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles, a las puertas del Centro Filarmónico Egabrense le cantaron sus coplas, la plegaria Amorosa madre de Juan Soca y del maestro Rodríguez y el canto de la Salve popular a su paso por la Plaza de España, que en esta ocasión estuvo a cargo de Trini Valverde Toro, acompañada al piano por Manuel Molina Carrillo.

La imagen regresó a su templo sobre la medianoche, acompañada por la Banda de Música de Cabra, momento en el que se quemó una colección de fuegos artificiales que pusieron fin a las fiestas que en su honor se han celebrado desde el pasado día 3. Una jornada festiva, la de ayer, que dio comienzo bien temprano con la tradicional diana de la Banda de Música, a la que siguió la solemne función religiosa y, a su término, la misa de la bandera.

Unos días para los que se programó un amplio programa de actividades, que se abrieron con el pregón en el parque Alcántara Romero de Antonio Ruiz Manjón-Cabeza, hermano mayor de la Pollinita, que dejó una honda huella entre los egabrenses al acercarlos a las vivencias y emociones que han vivido desde la niñez en torno a la patrona. El pregonero fue presentado por Pedro Camúñez. El acto estuvo precedido por la proclamación de los reyes de las fiestas, Marta Cuenca y Francisco José Gómez, acompañados por su corte de damas de honor.

En Villafranca, Villa del Río y Cañete de las Torres no se desanimaron los vecinos ante la amenaza del mal tiempo y celebraron los actos litúrgicos en torno a sus patronas, la Virgen de los Remedios, la Virgen de la Estrella y la Virgen del Campo, respectivamente, todas ellas coronadas. La titular villarrense fue bajada el viernes desde la ermita hasta la parroquia, y la de Villafranca recibió pasadas las 12 de la noche miles de flores en la parroquia de Santa Marina, donde preside su altar, desde que fue trasladada el pasado 25 de agosto. Ayer se celebró en la iglesia la renovación del voto de alcaldesa perpetua por parte del alcalde, Francisco Palomares, con un mensaje de paz y esperanza hacia los vecinos de su pueblo.

En Villa del Río, la parroquia de la Inmaculada congregó por la mañana a cientos de fieles para presenciar una misa flamenca a la protectora. Igual que en Cañete de las Torres, donde los fieles acudieron al monumento que tiene la patrona, Nuestra Señora del Campo, para llevarle flores. Así, por la noche, con un tiempo revuelto y mirando hacia el cielo, las diferentes imágenes fueron sacadas por las calles de los respectivos municipios y hoy domingo, en Cañete, se celebrará en el atrio de la ermita de Madre de Dios la misa concelebrada y el lanzamiento de cohetes con regalos para los más pequeños.