Dos de los cinco investigados por la supuesta violación grupal a una mujer en los Sanfermines de 2016 han sido citados a declarar el viernes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco, en relación al caso de la joven de 21 años que denunció abusos sexuales supuestamente sufridos en mayo del mismo año, tras acudir a la feria de Torrecampo. Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, la juez ha citado de nuevo a uno de los cuatro jóvenes investigados en el caso de Pozoblanco, al quinto joven investigado en el caso de Pamplona y a otros cuatro del grupo del chat donde se compartió el vídeo grabado en Torrecampo.

Al respecto, los cuatro jóvenes del caso de Pozoblanco, que se encuentran en prisión provisional tras los hechos de Pamplona junto al quinto joven, se acogieron a su derecho a no declarar en su momento ante la juez en lo referente a lo ocurrido en el interior del vehículo que grabaron en vídeo y en relación a los mensajes de WhatsApp, donde enviaron la citada grabación.

De este modo, los investigados declararon «sobre todos los puntos, excepto sobre el contenido del vídeo», que las defensas ya advirtieron de que «se ha incorporado al procedimiento procedente de otra investigación sin autorización», por lo que entienden que «se ha vulnerado un derecho fundamental». Mientras, la denunciante, la joven de 21 años, ya ha declarado en dos ocasiones en este caso y a tal efecto los abogados de los jóvenes avisaron de «las contradicciones», después de que «la frase que más ha puesto de relieve es que no recuerda nada y ha demostrado una memoria selectiva», según los letrados.

Además, manifestaron que el supuesto uso de burundanga es «una elucubración interesada», al tiempo que indicaron que sobre el vídeo de los hechos «no se han formulado preguntas, teniendo en cuenta que ella no recuerda nada». Por su parte, un testigo dijo que la joven no se bajó en un descampado, ni semidesnuda y que ella manifestó que «voluntariamente» quería irse.