Con un remanente de tesorería de 9.000 euros aproximadamente, se ha producido la liquidación del presupuesto del 2015 en el Consistorio prieguense, como así se hizo público ayer en el transcurso de la sesión ordinaria del Pleno de la Corporación municipal.

Una situación que, como indicaba el presidente del Area de Economía, Miguel Angel Valdivia, no se producía en los últimos diez años, poniendo como ejemplo que a finales de 2010 "el remanente era negativo y ascendía a 7 millones de euros".

De ahí que Valdivia indicara que este saldo positivo, gracias a una ejecución de la partida de ingresos del 98,75% mientras que la ejecución de los gastos se eleva al 86,25%, libera al Ayuntamiento de determinadas restricciones, mejorando las condiciones para negociar con entidades bancarias así como la posibilidad de acometer inversiones financieramente sostenibles.

Una situación en la que, como apuntó la portavoz del Partido Andalucista, Ana Rosa Rogel, se ha obviado que la deuda viva del Consistorio se sitúa en 13 millones de euros, un 79,87% de endeudamiento cuando la ley marca como tope un 75%, mientras que para el portavoz del PSOE, José Manuel Mármol, con estos datos "el equipo de gobierno ha hecho una operación de ingeniería financiera con la que se intenta engañar a los vecinos", matizando que en dicha liquidación no se han contabilizado unos 200.000 euros en facturas sin pagar, lo que cambiaría de manera notable los datos ofrecidos por el equipo de gobierno.

Junto a este expediente, el orden del día se completaba con una modificación presupuestaria y un reconocimiento extrajudicial de créditos, por valor de 50.246 euros, correspondiente a facturas impagadas de los años 2014 y 2015, aprobándose también el reglamento de funcionamiento de la mesa general de negociación conjunta del personal funcionario y laboral del Ayuntamiento.