Inés Arjona y su hijo Juan se desplazaron ayer desde Alcalá la Real (Jaén) hasta Priego de Córdoba para obtener en el hospital San Juan de Dios el certificado que acreditara que fue en este lugar, que hacía las veces de maternidad, donde vino al mundo Rosaura, hija de Inés.

Según indicaba Juan a Diario CORDOBA, el director del centro, ahora convertido en residencia geriátrica, les ha mostrado la documentación que obra en poder de la institución el certificado de ingreso de Inés, fechado el 26 de octubre de 1976, día en el que nació Rosaura. En ese registro se hace constar que el 28 de octubre Inés recibió el alta médica.

Igualmente, Juan ponía de manifiesto que en dicho documento se hacía referencia a las circunstancias del parto, consignándose en este sentido que el alumbramiento se desarrolló "con normalidad". No aparece registrado ni el doctor que la atendió ni ninguna otra referencia o dato significativo que pueda aportar algo de luz a lo sucedido, ni mucho menos que la niña murió, como dijeron los médicos.

El caso saltó a la luz hace dos semanas propiciado por una vecina de Priego que asegura que Rosaura Fernández es hija de Inés Arjona, y ambas se encontraron en Alcalá la Real, donde reside la segunda de ellas.

Por otra parte, Juan indicaba que, debido a que en ese momento la oficina del director de San Juan de Dios carecía de electricidad por a una avería, "no nos ha podido facilitar un documento por escrito", de ahí que anunciara que regresará a Priego para obtener dicho documento en que se certifique que su hermana Rosaura nació allí.

Las interrogantes siguen abiertas. Inés asegura que, tras parir, "me dijeron que se llevaban a la niña para arreglarla" y que al cabo de un rato "aparecieron dos médicos", a los que describe pero de los que desconoce sus nombres. Añade que "muy serios me dijeron: 'Tiene usted que firmar esto porque a la niña le ha dado una meningitis y ha muerto'. Firmé, me dieron el alta y no he vuelto a saber nada hasta ahora".

Lo que se sabe es que no hay registro de la muerte de una recién nacida en esas fechas, que la niña desapareció ese mismo día, el 26 de octubre, y que más de seis meses después Rosaura queda inscrita en el registro civil de Sevilla.