Tras superar no pocos obstáculos relacionados con su ubicación, permisos y licitación, ayer se colocaba la primera piedra de la futura ITV de Priego, en la que se prestará servicio a unos 38.000 habitantes de la comarca.

Con una inversión de 1.388.000 euros y la creación de 8 puestos de trabajo directos, la nueva estación, que tendrá capacidad para atender una media de 27.000 inspecciones al año, contará con 2 líneas, una de ellas destinada a vehículos ligeros y otra de tipo universal, además del edificio administrativo.

Una actuación que, como apuntaba la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, "ha sido una reivindicación constante de diversas corporaciones", destacando el carácter de centro comarcal que ejerce Priego y la repercusión que una infraestructura de estas características tiene para los residentes en la zona.

Por otra parte y habida cuenta de la delicada situación económica actual, Ceballos puso de manifiesto que la ITV de Priego puede servir de ayuda o acicate de cara a futuras inversiones, hasta tal extremo que la alcaldesa definía la nueva instalación como, "un aliento de esperanza y de futuro".

Junto a la alcaldesa prieguense, el simbólico acto contó con la presencia de varios miembros del equipo de gobierno; ediles de las distintas formaciones con representación en la Corporación municipal; así como la delegada de Economía, Innovación y Ciencia, Carmen Prieto; el jefe de área de Veiasa en Córdoba, José Borrego; Enrique Pérez, representante de la empresa Conacon S.A., adjudicataria de la obra; y la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, que destacaba la participación en el proceso de adjudicación de la obra de 45 empresas, cifra que para Ambrosio, "da idea de las expectativas que muchas empresas constructoras tenían en torno a una instalación como ésta", justificando el retraso que ha sufrido el proyecto, debido a la necesidad de garantizar los plazos y revisar cada uno de los proyectos presentados por las empresas que han tomado parte en el proceso de adjudicación.