El largo proceso judicial que se inició hace siete años y medio por irregularidades en la cooperativa Almazaras de Priego tiene ya una sentencia, aunque todavía hay dos causas abiertas, y tres de los procesados han sido condenados a prisión. Pedro Quesada, exgerente de la cooperativa, el intermediario Enrique Fuentes y José María García, directivo de la entidad Oligra, figuran como autores de un delito de uso de documento falso (el primero) y de adminstración fraudulenta (los tres), que además deberán indemnizar a Almazaras con 757.271,92 euros.

La pena de Quesada asciende a tres años y cinco meses; la de Fuentes es de un año y el doble para García. El resto de acusados están absueltos.

El proceso deriva de varios contratos de compraventa entre Almazaras y Oligra. Quesada, García y Fuentes, "actuando de común acuerdo, idearon hacerse con determinadas cantidades de dinero a cargo de Almazaras", para lo cual simularon "operaciones ficticias en las que no se entregó ninguna cantidad de aceite". Para la sala "ya resulta extraño que tras haber vendido Almazaras a Oligra nada menos que 9.000 toneladas de aceite en septiembre del 2004, dos meses después vuelva a venderle 2.400 toneladas cuya necesidad no se justifica". Y "más aún sorprende que dos meses después de esta segunda venta se recompre ese mismo aceite pagando una altísima indemnización por el mismo aceite que se supone tenía Almazaras de Priego".

Los magistrados dan por probado que Quesada tenía poderes para cerrar contratos y también controlaba la gestión administrativa de la cooperativa. A pesar de que Fuentes no intervino en la recompra como mediador, "en connivencia" con Quesada, recibió 100.000 euros de Almazaras, mientras que García extendió una factura que tenía como concepto "comisión cancelación contrato no suministrado", en la que reflejó que la cooperativa tenía que pagar 504.850,16 euros a Oligra.

ABSUELTO EL EXPRESIDENTE Otro asunto que se dirimió en el juicio fue la firma del presidente, Fermín Jiménez, estampada en varios pagarés. Jiménez sostiene que él no rubricó estos efectos. Después de varias pruebas caligráficas, la Audiencia considera "acreditada la falsedad de los pagarés", si bien "no existe prueba directa (testifical o pericial) sobre la persona que imitó en los pagarés la firma" del presidente. Pero "de lo que no cabe duda alguna para la sala" es de que Quesada "hizo uso de dichos pagarés a sabiendas de la falsedad de la segunda firma, pues no en vano era él quien tenía el dominio fáctico de todo lo relativo a la emisión de los pagarés".

También se pronuncia la Audiencia sobre los miembros del consejo rector Jiménez, Narciso Reina y Aurelio Torralba, y "considera que no hay motivos suficientes para acusar a dichas personas como partícipes en comisión por omisión de los delitos de acción cometidos por los autores".