El marco Montilla-Moriles encara la recta final de la vendimia con una estimación final de cosecha que sobrepasará los 47 millones de kilos. Así lo ha puesto de manifiesto el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Francisco Zurera, quien, en declaraciones a CORDOBA, ha destacado la calidad y el estado sanitario del fruto, así como su graduación natural.

A falta de los últimos días de recolección, las previsiones que maneja la Delegación de Agricultura fijan el aforo final de la campaña en 47,5 millones de kilos de uva, de los que más del 80 por ciento se destinará a la elaboración de vinos generosos. A su vez, junto a los 1,5 millones de kilos de variedades blancas que se han utilizado para producir vinos jóvenes sin crianza, las cooperativas La Aurora y La Unión de Montilla, así como la de San Acacio en Montemayor y Bodegas del Pino en Montalbán, han extendido en torno a seis millones de kilos de uva en sus paseras, para dar lugar al vino dulce Pedro Ximénez, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.

Por otro lado, la vendimia de variedades tintas se situará en torno a los 7,5 millones de kilos, algo por debajo de las previsiones que manejaban al inicio de la vendimia las tres principales cooperativas de la zona que elaboran caldos bajo el indicativo Vino de la Tierra de Córdoba.

"Montilla-Moriles ha conseguido ordenar su producción y ya no hay excedentes de vino", ha declarado Zurera, quien asegura que este logro es "fruto del esfuerzo de muchos años en los que los viticultores, la Junta y el Consejo Regulador hemos trabajado de manera coordinada".

De cumplirse las previsiones de Agricultura, el marco habrá cerrado la vendimia con un aforo en torno a un 26% inferior al computado el pasado año.